Así que, para que vuestras tardes de mal tiempo sean más alegres, dulces y llevaderas os traigo uno de los bizcochos más, más tiernos que he preparado hasta el momento. Creo que el blog lleva unos cinco años por estos mundos.... no sé la cantidad de bizcochos que habré preparado ( sesenta?, no sé), pues este es uno de los más tiernos.
La verdad que empecé pensando en otra receta pero después de ver tantas mandarinas, ya que estamos en plena temporada, por las fruterías de mi barrio me volví loca comprando mandarinas y antes de que se me pusieran pochas pensé en hacer un bizcocho pero de una manera diferente ( ya sabéis....modo experimento, cosa que me gusta hacer) y como me salió tan rico, os lo tenía que compartir lo antes posible.
Para que empecéis a salivar y que vuestra mente os empiece a decir.....mandarinas, mandarinas os dejo una foto que hice el otro día cuando me volví loca comprando mandarinas.
1 Qué tenéis unas ganas locas de comprar mandarinas
2.Que os estáis levantando hacia la cocina ha coger un par de mandarinas
..........O ya que estáis en la cocina y os habéis levantado, tenéis las mandarinas en las manos os están entrando unas ganas locas de preparar este bizcocho ( cosa que me haría saltar de alegría y acabarias oyendo mi yaasss!! desde vuestras casas.)
Os dejo con la lista de ingredientes y como siempre os dejo la ventanita de la receta en formato vídeo, con un clip que os hará babear, así de manera literal.
Ingredientes
4 huevos L
60 g de aceite de girasol o de oliva suave
200 g de harina
1 cucharada de levadura
120 g de azúcar
El zumo de 3 mandarinas
La ralladura de 2 mandarinas
1 pizca de sal
20 g de azúcar
3 mandarinas ( separar los gajos)
1/2 vaso de agua
Preparación
Precalentar el horno a 170ºC.
Separamos las yemas de las claras, en dos boles. Con la ayuda de las varillas eléctricas montamos las claras con la pizca de sal y la mitad del azúcar, hasta que estas estén firmes y reservamos para utilizarlas más adelante.
Por otro lado, batimos las yemas junto con el azúcar restante, hasta que blanqueen. Añadimos el aceite y seguimos batiendo hasta que esté integrado. Seguidamente añadimos el zumo de las mandarinas y la ralladura de mandarina, mezclamos unos segundos.
Tamizamos la harina junto con la levadura, mezclamos con la varillas apagadas hasta que se integre a la masa y cuando la tengamos levemente integrada batimos durante unos segundos a velocidad baja.
Ahora solo nos queda juntar las claras montadas con la mezcla anterior. Añadimos un poco de claras a la mezcla de yemas y mezclamos. Seguidamente vamos añadiendo más claras a la mezcla, pero las integraremos con movimientos envolventes de abajo hacia arriba. Esto hará que la masa coja aire y nos salga un bizcocho super esponjoso.
Preparamos un molde forrándolo con papel de horno y vertemos la masa , alisamos un poco la superficie y llevamos al horno durante unos 35 minutos o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio.
Sacamos de horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Ahora almibaramos los gajos de mandarina.
En un cazo ponemos los gajos de mandarina, el azúcar y el agua. Llevamos al fuego durante unos 7 minutos hasta que el azúcar se disuelva y se espese ligeramente.
Dejamos templar unos minutos y colocamos los gajos sobre el bizcocho a modo de decoración. Como toque final podéis acabar de decorar con azúcar glas toda la superficie.
Os dejo la ventanita con la receta en formato vídeo, en el podréis apreciar lo esponjo que llega a ser este bizcocho ya que os añado un clic.
Besossss.